Baja el número de obesos en Quintana Roo
La mayoría de los casos en el primer semestre correspondieron a mujeres, revela el Sinave.
Quintana Roo logró reducir 36% los casos de obesidad tratados en clínicas públicas en el primer semestre del año, al tener dos mil 491 casos menos comparado con 2019, reveló el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave).
Las cifras que dio a conocer la Secretaría de Salud federal precisan que al cierre de junio del presente año se tuvo un total de cuatro mil 392 personas tratadas por obesidad en los hospitales de la entidad, en contraste con los seis mil 883 del año pasado.
De las personas que acudieron a recibir la atención médica, principalmente del nutriólogo o en el área de medicina familiar; fueron dos mil 625 mujeres y mil 767 hombres. Todos se sujetaron a las dietas y recomendaciones sobre la buena alimentación por parte de los especialistas.
Quintana Roo se posicionó en la región Sureste como el segundo estado con problemas de obesidad, debido a que Yucatán ocupó el primer sitio con un total de cuatro mil 832 casos de obesidad. Mientras que Tabasco registró tres mil 395 y Campeche mil 368.
De acuerdo con la definición que da la Secretaría de Salud federal, la obesidad, incluyendo al sobrepeso como un estado premórbido o antes de padecer una alteración mental severa, es una enfermedad crónica caracterizada por el almacenamiento en exceso de tejido adiposo en el organismo.
“Acompañada de alteraciones metabólicas, que predisponen a la presentación de trastornos que deterioran el estado de salud, asociada en la mayoría de los casos a patología endócrina, cardiovascular y ortopédica principalmente y relacionada a factores biológicos, socioculturales y psicológicos”, define la Norma Oficial Mexicana NOM-174-SSA1-1998.
La Secretaria de Salud en Quintana Roo, Alejandra Aguirre Crespo, ha reiterado en varias ocasiones al buen cuidado de la salud en cuanto a mantener una sana alimentación para prevenir el sobrepeso.
Entre otras cosas, la obesidad o sobrepeso puede generar diabetes, cáncer, hipertensión, elevación de los niveles de colesterol, problemas respiratorios y hasta disminución de la autoestima, estrías en la piel, problemas del hígado, desviación de la columna.