Gobernador de Baja California Sur ‘rompe en llanto’ al hablar de AMLO y Sheinbaum
🔸Aseguró que el legado del presidente, se mantendrá gracias a que la virtual presidenta electa dará continuidad a su proyecto de transformación.
#CABOSANLUCAS | La mañana de este sábado 10 de agosto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) acudió a Cabo San Lucas para inaugurar la Clínica Hospital Issste localizada en el fraccionamiento Portales donde, a partir de este momento, miles de personas podrán atender su salud. Por la magnitud de los hechos, lo acompañó la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo además del gobernador de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío quien.
Ante decenas de simpatizantes de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), además de la directora del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Bertha María Alcalde Luján y la secretaria de Seguridad Pública Ciudadana (SSCP), Rosa Icela Rodríguez a quien el gobernador del estado de refirió como su consentida-, Castro Cosío agradeció el apoyo que obtuvo por parte del Gobierno de México.
Visiblemente conmovido, el mandatario estatal continuó su mensaje resaltando que el fundador de Morena se enfocó en recorrer todo el estado, con el fin de recoger las necesidades de la población parta así destinar recursos que ayudaran a salir de la pobreza y mejorar la inversión.
Tras haber enmarcado un breve recuento de lo que el titular del Gobierno de México hizo, tanto para el país como para el estado, Víctor Manuel Castro Cosío no pudo evitar mostrarse vulnerable al llorar en el evento de inauguración pues remarcó, desde 2018 cuando se llevó a cabo la votación que llevó al tabasqueño al Poder Ejecutivo, se fortaleció la esperanza de millones de mexicanos de que se puede “luchar unidos por un México más justo, más digno y democrático.
Aseguró que el legado del originario de Macuspana, Tabasco, se mantendrá gracias a que Claudia Sheinbaum Pardo dará continuidad a su proyecto de transformación, lo que orilló al mandatario a continuar su mensaje al borde del llanto y con mucha dificultad, dando pie a que ambos morenistas se levantaran de sus asientos para agradecerle, con un abrazo y palabras de aliento, por su recibimiento.