María Conchita Alonso prefiere morir a recibir una transfusión de sangre; “estoy pura”
María Conchita Alonso en entrevista con Yordi Rosado reveló que hace 15 años se inyectó biopolímeros en el glúteo, lo cual con el tiempo le ocasionó molestias. Debido a esto, la cantante se sometió a una operación en enero de este año.
En la plática, María Conchita Alonso recordó que una amiga de Venezuela la convenció de inyectarse para que sus glúteos se vieran mejor.
“Un día estoy en Venezuela, en el 2008, y me dice una compañera del colegio: ‘te quiero poner unas cosas en las pompis’ y a mí no me hace falta, lo tengo grande. Era para levantármelo y le digo que yo hago mucho ejercicio, me convenció”.
Con los años, la cantante sintió molestias, esto mientras dos amigas suyas atravesaban por problemas de salud debido a que también se habían inyectado biopolímeros.
“Pasan los años y empiezo a sentirme como con molestia, estar acostada o sentada mucho tiempo me fastidiaba. Sigo a una amiga que pasó por eso y tengo dos amigas que estaban pasando por lo mismo y le empiezo a preguntar a la que ya había pasado por eso qué doctores, qué pasó y me dice que en Estados Unidos que te inyectes biopolímeros era ilegal. Mi amiga se lo puso por todos lados, yo le pregunto para mis dos amigas, no para mí”.
Tras saber que había un doctor en México que era especialista en retirar biopolímeros, María Conchita Alonso decidió visitarlo, ya que empezaba a sospechar que sus molestias podrían deberse a que se los habían inyectado.
“Vengo a México, me reúno con un doctor, me hacen estudios y cuando lo vemos, yo no puedo creerlo. Me dice: ‘hay que quitártelo porque eso ha matado a mucha gente, porque eso va bajando y se va metiendo a los órganos”.
María Conchita Alonso se niega a recibir transfusión de sangre
La intérprete de “Noche de copas” contó que en enero de este año se operó para poder retirar los biopolímeros.
“En enero me la hice, me dijeron que van a hacer falta más cirugías. Después de la primera cirugía yo dije: ‘si hacen falta sacar más yo prefiero morirme’, así de invasivo y fuerte es esta cirugía. Gracias a Dios me sacó como un 90 por ciento y que si quedó un 10 por ciento no hay problema”.
Antes de operarse, María Conchita Alonso le comentó al doctor que en caso de ser necesario, no quería que le hicieran una transfusión de sangre.
“Yo le dije (al doctor): ‘si me hace falta una transfusión de sangre déjame morir porque yo no sé de dónde viene esa sangre y mi sangre es pura, yo no tengo nada y prefiero morir a que me metan algo que yo no sé de donde viene’”.
La cantante también platicó cómo es el proceso de la operación a la que se sometió.
“Más que doloroso, seis semanas durmiendo boca abajo, sin sentarme, dolor no tanto, la idea de lo que te hacen que te cortan, tengo la cicatriz que es de esquina a esquina y es como un corazón Te abren y te quitan todo, la vuelven a cerrar. Te ponen unos drenajes, yo no quiero que mujeres pasen por esto”.
Finalmente, la también actriz dijo que ya está más recuperada, pero que aún tiene que tener reposo lo más posible.
“Estoy mejor, lo que pasa es que soy una persona muy desesperada siempre estoy activa, yo quiero correr, brincar y todavía tengo que estar controlada. Me dijo el doctor que tengo que comer carne y yo no como carne desde hace treinta años, me dijo que comprara un jugo de carne y riquísimo, pero no como carne”.