Inflación ‘agobia’ los langosteros de Cozumel; reportan bajas ventas
La demanda ha caído debido al estancamiento de la economía a nivel internacional.
El estancamiento de la economía ha causado que los clientes tengan poca demanda en los productos marinos, aunada al cierre o descenso de esa misma demanda en el extranjero, mantiene en crisis las ventas de langosta viva o de cola de la Cooperativa Pesquera de Cozumel.
José Ángel Canto Noh, secretario general de esta cooperativa, reveló que sus compradores habituales pasaron de vender hasta 100 kilos de langosta por semana en sus establecimientos, a un máximo de 30
Langosteros contra la pandemia y la crisis
Los pescadores son trabajadores que las autoridades de gobierno, de cualquier nivel, no les brinda apoyo cuando las ventas se desploman y en el caso de los de Cozumel, han sobrevivido de milagro tras el impacto de la pandemia en el 2020.
Cada año los pescadores de la cooperativa de Cozumel, junto con otras 18 que hay en Quintana Roo, inician la captura de langosta en una temporada que abarca del mes de julio y finaliza en el mes de febrero. Su cuota de captura es de 25 toneladas del crustáceo vivo y 15 toneladas de cola.
La cooperativa dio a conocer que la crisis por la que atraviesan desde el 2020 se mantiene, ya que los mercados asiáticos no se han recuperado, mientras que el mercado nacional ha dejado de tener dinamismo, derivado del estancamiento económico.
Otro aspecto que los tiene en crisis es que los pescadores de otras cooperativas venden el producto a menor precio, debido a que no cuentan con la infraestructura como la de la Cooperativa Pesquera Cozumel, que incluye pileta y congeladores. Ante la necesidad de vender el producto antes de que se deteriore, lo ofrecen a 400 pesos, entre 200 y 300 por debajo del precio normal, lo que impacta en los ingresos de los 48 socios que trabajan en la Bahía del Espíritu Santo, en la reserva de la biosfera de Sian Ka’an y en la isla de Cozumel.
Clima arremete contra la libre pesca
Los fenómenos hidrometeorológicos y la presencia del sargazo también les afectan, pues al inicio de la temporada la pesca fue escasa debido a que la langosta se alejó de las costas por estos fenómenos, en busca de mejores condiciones para su sobrevivencia. Los pescadores ilegales son otro punto en su contra, pues la liberación masiva de permisos para ayudar a las personas que se quedaron sin empleo durante lo más crítico de la pandemia, repercuten hasta la fecha.