De la marina al narco: la doble vida del exinfante de EEUU que traficaba droga desde México
A sus 26 años, Roberto Salazar II fue condenado en EEUU por conspiración para distribuir metanfetamina, cocaína y fentanilo. Uno de sus sueños era tener un narcocorrido sobre él
Mientras se desempeñaba como un infante de la Marina en Estados Unidos (EEUU), Roberto Salazar II llevó una doble vida que lo hizo adentrarse en el mundo del narcotráfico, al punto de solicitar a un cantautor mexicano que compusiera un corrido para él, glorificando sus hazañas criminales.
A sus 26 años, Salazar fue condenado a 122 meses de prisión por importar drogas desde México que eran distribuidas en territorio estadounidense. Sus actividades delictivas las realizaba mientras estaba en servicio activo en la Base Aérea de Miramar del Cuerpo de Infantería de la Marina en San Diego.
Pese a su corta edad, el exinfante logró traficar droga a través de vehículos especiales. Entre las sustancias ilícitas que posteriormente eran distribuidas en EEUU se encontraba heroína, metanfetamina, cocaína y fentanilo (el mortal opioide sintético que ha generado una crisis de salud pública en el país vecino).
Pero las acciones de Roberto Salazar II no siempre se cumplieron con éxito, pues pese a que reclutó a otros infantes de la Marina para que se sumaran a sus maniobras delictivas, cometió un par de errores que finalmente lo llevaron a su detención.
De la Marina al Narco
El modus operandi de Salazar consistía en reclutar a personas que transportaran la droga desde México a Estados Unidos, por medio de vehículos que contaban con un compartimento secreto en el motor, el cual era usado para ocultar los enervantes de las autoridades.
“Salazar ayudaba a obtener estos coches específicos y a entregarlos a una empresa en México, donde se indicaba a los mensajeros que recogieran las unidades con la droga cargada en su interior y los condujeran a través de la frontera”, dio a conocer el Departamento de Justicia.
Entre los individuos reclutados, según documentos judiciales, se encontraban dos antiguos miembros del Cuerpo de Marines que habían sido dados de baja del servicio anteriormente. Por cada cargamento de droga que lograban importar con éxito, Salazar les pagaba cerca de USD 2 mil.
Sin embargo, varios de sus mensajeros y cómplices -incluyendo un exinfante de la Marina- fueron capturados en la frontera por agentes de Aduanas. Esto se sumó a que uno de los conspiradores de Salazar falló al entregar un kilo de heroína en Las Vegas, por lo que tuvo que abandonar dicha sustancia en la estantería de un supermercado.
Sueño de un narcocorrido
“Quise estudiar y me hice soldado, pero me gustaba más la vida rápida”, fue una de las líneas que Salazar sugirió a un cantante mexicano para que le compusiera un narcocorrido, con la finalidad de que fuese recordado en un tema musical, al igual que sucedía con los grandes capos de México.
“La información obtenida de los teléfonos móviles incautados a Salazar mostró que estaba en comunicación con un cantautor mexicano para escribir música y letras que celebrase su papel en el narcotráfico, incluyendo referencias a su servicio militar”, se detalló, aunque no se mencionó el nombre del artista en cuestión.
Aunque no se precisó durante cuánto tiempo Salazar conspiró para traficar droga -se presume que fue desde 2013-, el exinfante fue detenido y se declaró culpable en octubre del año pasado. Seis meses después, en abril de este 2023, fue sentenciado a 12 años de prisión por la juez de distrito Janis Sammartino.
Al respecto, el agente especial a cargo de la Oficina del Campo Oeste del Cuerpo de Marines, Todd Battaglia, comentó que Salazar violó su deber como infante de la Marina y “deshonró” la confianza de su país. “Traicionó su juramento y representó una amenaza significativa para nuestra seguridad nacional al participar en una operación ilegal de contrabando de fentanilo en los Estados Unidos”, comentó.
Se desconoce si el exinfante de 26 años se contactó en algún momento con un cártel mexicano.