El consejero de Interior catalán reclama su derecho a cesar a Trapero
El consejero de Interior catalán, Joan Ignasi Elena (ERC), compareció este lunes en la comisión de Interior del Parlament para dar explicaciones sobre los cambios que ha realizado en la cúpula de los Mossos d’Esquadra. Unos cambios ejecutados en vísperas de las vacaciones de Navidad, cuando destituyó al hasta entonces líder del cuerpo, el mayor Josep Lluís Trapero, a todo su grupo de mandos y al intendente responsable de la investigación y de la lucha anticorrupción. Pese al cambio evidente al frente del cuerpo policial, Elena repitió en decenas de ocasiones que en ningún momento “purgó” ni “castigó” a nadie con los cambios.
El responsable de Interior tenía el discurso preparado para que los diputados no pudieran reprocharle ninguna crítica a Trapero. Sobre el mayor se limitó a señalar que “era el mejor jefe para el cuerpo en el tiempo que lo dirigió”. Un tiempo que para Elena se ha acabado y para el que, a juicio del consejero, ya no es útil al frente de los Mossos.
Trapero es el único miembro de los Mossos con galones de mayor. Consiguió esta distinción en primavera de 2017 a propuesta del exdirector del cuerpo, Albert Batlle, hoy teniente de alcalde de Seguridad en el Ayuntamiento de Barcelona por el PSC. El acto de proclamación de Trapero como gran líder del cuerpo fue presidido por el entonces president de la Generalitat Carles Puigdemont. Pocos meses más tarde sucedieron los atentados islamistas de Barcelona y Cambrils, el referéndum independentista ilegal del 1 de octubre de 2017, la destitución de Trapero tras la entrada en vigor del artículo 155 de la Constitución y el juicio a los líderes del procés. Precisamente fue en la declaración de Trapero ante los magistrados del Tribunal Supremo cuando saltaron todas las alarmas entre las formaciones independentistas: el mayor contó ante los siete jueces que su intención, días después de la consulta ilegal del 1 de octubre, era arrestar al Gobierno secesionista. Volvió a repetir, en la causa abierta contra él en la Audiencia Nacional, que nunca ha sido independentista y que su intención siempre fue la de arrestar a Puigdemont y a los suyos. Consiguió la absolución y, con una sentencia tan favorable, al consejero del Interior de Junts, Miquel Samper, no le quedó más remedio que restituirlo en noviembre de 2020.
Solo ha durado un año al frente del cuerpo. Elena lo destituyó en diciembre. Sobre el actual consejero recae la sospecha de que es el ejecutor de un castigo contra el mayor por sus declaraciones judiciales. Ayer Elena volvió a negar esa purga pero —analizando su discurso— sí que acusó a Trapero y su cúpula de algo: de no estar preparada para el futuro del cuerpo. El mayor no es válido, según Elena, para objetivos como son combatir la ciberdelincuencia, feminizar los Mossos, rejuvenecer la plantilla y, sobre todo, convertir a la policía autonómica en una policía de proximidad vinculada al territorio.
El consejero de Interior repitió este lunes que cuando llegó al cargo, el pasado mayo, no pensaba destituir al Trapero, pero tomó la decisión tras conversar con comisarios y mandos de toda Cataluña. Buscó un sustituto y lo encontró en el comisario Josep Maria Estela. El cambio de mando los decidió “sin consultarlo con nadie de Junts” y con el convencimiento de que el liderazgo de Mossos “debía ser más plural” (sin decirlo expresamente, acusó a Trapero de un liderazgo individualista).
Elena reivindicó su “derecho” a elegir al jefe de los Mossos y criticó que los consejeros que le precedieron realizaron cambios sin ser cuestionados.