Neblina y una luna artificial se apoderan del Zócalo en cinta de Iñárritu
Desde la madrugada, con una temperatura abajo de los 10 grados centígrados y neblina artificial, la nueva película de Alejandro González Iñárritu se apropió del Zócalo capitalino.
Para evitar contratiempos a “Limbo”, título del filme, se cerró el acceso vehicular y peatonal a una calle a la redonda, además de que se apagó la iluminación pública y de los edificios que rodean la Plaza de la Constitución.
La escena consistió en que el personaje principal camina sobre la calle 16 de septiembre, cruza la avenida y atraviesa la plancha del Zócalo hasta llegar al asta bandera y observar a su alrededor.
Fuentes de la producción señalan que las contadas tiendas de campaña, pertenecientes a un plantón que ahí se encuentra, tendrían cabida en la película pues macha bien con lo que se está contando en la historia, hasta ahora guardada con recelo.
Se utilizó una grúa con iluminación potente para simular luz de luna y se echaron mano de dos pipas, con 10 mil litros de agua cada una, para mojar la plancha capitalina, además se utilizaron tres ventiladores para el efecto niebla.
La estación Zócalo de la Línea 2 del metro permaneció cerrada hasta las 10 de la mañana; antes de ser abiertas sus puertas, un equipo de la cinta se encargó de hacer un paneo circular de los alrededores del asta bandera, para ser incrustadas en el proceso de edición.
La quietud de esta secuencia contrastó con el gran movimiento que se vio esta semana en el Centro Histórico, cuando llegaron a estar en escena hasta 300 extras, calles cerradas y molestia por parte de transeúntes y automovilistas.
Hoy, lo único que se pidió a las pocas personas madrugadores que llegaban a fotografiar la Catedral Metropolitana y Palacio Nacional, es que por favor caminaran alrededor del circuito.
Esta semana las escenas se llevaron a cabo en las calles de Madero e Isabel la Católica, así como la avenida 5 de mayo, por donde camina el personaje interpretado por Daniel Giménez Cacho.
La próxima semana la producción de “Limbo” se trasladará a un poblado de San Luis Potosí donde continuará su rodaje con al menos 300 extras locales ya contratados.